Los placeres ocultos, su trabajo como fenómeno de circo y la atormentada vida del “hombre elefante”: “Soy una persona con alma”
Joseph Merrick nació con una enfermedad degenerativa. El rechazo de la sociedad al verlo por la calle y el médico que le dio refugio en la habitación de un hospital de Londres. Cómo pasó sus últimos días en el centro de salud donde halló paz
La habitación número 1 de un hospital de Londres tenía las persianas bajas y el olor a cloro impregnaba las cortinas. Por la ventana no entraba nada de luz de afuera. Sentado allí, a oscuras, un hombre envuelto en mantas esperaba en silencio. Su cabeza, deformada como un bloque de mármol irregular, descansaba con dificultad sobre su hombro derecho. Respiraba con esfuerzo, pero lo que más costaba no era el aire: era la mirada ajena.
—Mi nombre es Joseph Merrick. No soy un animal.
Así se presentó ante el doctor Frederick Treves en 1884, des...