El esqueleto de hace 4.500 años que puede ayudar a reescribir la historia del Antiguo Egipto
Una prueba de ADN realizada en los huesos de un hombre que vivió hace 4.500 años en el Valle del Nilo ha arrojado nueva luz sobre el auge de la civilización del Antiguo Egipto.
El análisis de su esqueleto revela que tenía 60 años y que posiblemente trabajaba como alfarero, pero también que una quinta parte de su ADN procedía de antepasados que vivían a 1.500 km de distancia, en la otra gran civilización de la época, en Mesopotamia, el actual Irak.
Se trata de la primera prueba biológica de los vínculos entre ambas civilizaciones y podría ayudar a explicar cómo Egipto pasó de ser un conjunto dispar de comunidades agrícolas a convertirse en una de las civilizaciones más poderosas de la Tierra.
Los hallazgos dan un nuevo peso a la teoría de que la escritura y la agricultura surgieron...