El emperador romano que murió por comer demasiado queso
Muchos emperadores tuvieron un final ignominioso. Y luego estaba Antonino Pío.
El Imperio Romano evoca imágenes de poderío militar, combates de gladiadores y hazañas de ingeniería, pero para los hombres que lo gobernaban, la vida era complicada y estaba llena de riesgos.
Julio César, cuyas luchas por el poder sentaron las bases para el ascenso del primer emperador Augusto, no fue el único aspirante a tirano que murió violentamente: algunos emperadores gobernaron solo durante unas semanas, mientras que otros tuvieron un final trágico a manos de sus guardaespaldas de confianza y familiares.
A los que sobrevivieron, su estatus imperial les dio la oportunidad de satisfacer sus caprichos y demostrar su poder, y sus obsesiones solían ser realmente extrañas. ...









