miércoles, diciembre 17

Qué significa el apellido Martínez: historia y origen de uno de los apellidos más comunes de nuestro país


Descubre la historia tras uno de los apellidos más comunes de nuestro país.

El apellido Martínez es uno de los más difundidos en nuestro país y ocupa el sexto puesto en el ránking de apellidos nacionales. Su nombre proviene de un antiguo dios romano, y su extendida difusión en España e Iberoamérica se explica tras la historia de un apellido que puede encontrarse en los cinco continentes.

origen etimológico

Martínez es un apellido patronímico que proviene del nombre Martín con la suma del sufijo “-ez”. Dicho sufijo se utilizaba para designar a los “hijos de…”, por lo que Martínez significa, literalmente, “hijo de Martín”

Martín es un nombre romance que proviene del latino “Martius”, y que a su vez deriva del dios Marte. El dios de la guerra era una de las deidades favoritas de los legionarios como Martín, el posterior santo de Tours, y uno de los artífices de la amplia difusión del nombre durante la Edad Media. 

El dios Marte inspiró variaciones de Martín como Marcial, Marcio o Marciano, y confiere al nombre una asociación con la guerra y la valentía propias del dios romano. 

distribución geográfica

Según datos del INE (2024), Martínez es el sexto apellido más difundido en España, con 831.584 personas que lo portan como primer apellido en el territorio nacional. Los Martínez se encuentran sobre todo en Castilla-La Mancha, el este de Andalucía y Murcia, pero con importante presencia a su vez en León y La Rioja. 

Albacete, Murcia y Cuenca pueden presumir de las mayores concentraciones de Martínez de España, llegando a ser muy popular en municipios como Vélez-Blanco (Almería) y Caravaca de la Cruz (Murcia)

Martínez INE
Martínez es el sexto apellido más difundido en España. INE, 2024

curiosidades históricas

El primer Martín famoso fue un legionario romano que vivió durante el siglo IV d.C. El Imperio Romano comenzaba su declive cuando Martín dejó las armas para convertirse al cristianismo bajo la guía espiritual del obispo Hilario de Poitiers, y fue consagrado obispo de Tours y declarado como santo tras su muerte. 

La leyenda más famosa sobre Martín de Tours cuenta como, un día, estando Martín en Amiens al servicio del ejército, se encontró con un mendigo que tiritaba de frío a las puertas de la ciudad. Martín cortó a la mitad su capa de oficial para dársela al mendigo, y se disculpó diciendo que la otra mitad pertenecía al ejército de Roma. Durante la noche, Cristo se le apareció en sueños para agradecerle haberle entregado aquella “capilla”. 

Aquel milagro provocó la tradicional habitual representación de San Martín cortando un pedazo de su capa. Dicho trozo de tela se convirtió en reliquia, y los reyes de los francos solían llevarla consigo a sus campañas de guerra. El lugar donde se guardaba pasó a llamarse “capilla”, sus custodios, “capellanes”, e inspiró el nombre de las estancias de las iglesias. 

La Sainte Chapelle
Vidrieras de la Saint-Chappelle de París, el mejor ejemplo de una capilla gótica en Europa que alojó la reliquia de la Vera Cruz. Foto: GTRES

A partir de la fama de san Martín, el nombre se extendió por Europa y recaló en España para convertirse en uno de los apellidos patronímicos más extendidos. Durante la Edad Media, era habitual tomar el nombre del padre en el apellido, y Martín era un nombre muy común entre los cristianos

El apellido Martínez aparece vinculado a condes y obispos leoneses y castellanos a partir del siglo XII, y su difusión en el sur se debe al avance de la Reconquista hacia Andalucía. Durante las conversiones de moriscos en el antiguo reino de Granda y Murcia, Martínez fue uno de los apellidos que tomaban los conversos al ser uno de los más populares entre los cristianos viejos. 

Moriscos granadinos
Muchos moriscos tomaron el apellido Martínez cuando se ordenó su conversión bajo amenaza de expulsión en 1609. Moriscos granadinos en 1563. Grabado de la obra Civitates orbis terrarum, por Georg Braun y Franz Hogenberg.Prisma Archivo

Martínez comenzó a resultar tan corriente a partir del siglo XVII, que la nobleza comenzó a añadirle atributos toponímicos como su lugar de procedencia. Un caso muy conocido son los Martínez de Irujo, actuales herederos del ducado de Alba. 

variantes y evolución

La variante más popular de Martínez es su derivación portuguesa Martins, con más de dos millones y medio de personas que lo portan como primer apellido en Brasil. La variante Martines se encuentra menos difundida, y también existe el apellido Martín sin el sufijo patronímico, muy popular en Valladolid, Zamora, Salamanca y Ávila