sábado, agosto 2

Los complejos tatuajes descubiertos en una “momia de hielo” siberiana de hace 2.500 años


Las imágenes de alta resolución de los tatuajes que se encontraron en la piel de una “momia de hielo” siberiana de 2.500 años de antigüedad revelaron decorados que a un tatuador moderno le resultarían difíciles de realizar, según los investigadores.


Los intrincados tatuajes de leopardos, un ciervo, un gallo y una criatura mítica mitad león y mitad águila en el cuerpo de la mujer arrojan luz sobre una antigua cultura guerrera.

Los arqueólogos trabajaron con un tatuador que reproduce antiguas decoraciones en su propio cuerpo para comprender cómo se hacían exactamente.

La mujer tatuada, de unos 50 años, pertenecía al pueblo nómada Pazyryk, que montaba a caballo y vivía en la vasta estepa entre China y Europa.

Diseños complejos

Los escáneres revelaron tatuajes “intrincados, nítidos y uniformes” que no podían apreciarse a simple vista.


El autor principal, el doctr Gino Caspari, del Instituto Max Planck de Geoantropología y de la Universidad de Berna, dijo a BBC News: “Los datos me hacen comprender lo sofisticados que eran estos pueblos.”

Es difícil descubrir información detallada sobre las prácticas sociales y culturales de la antigüedad porque la mayoría de las pruebas se destruyen con el paso del tiempo. Es aún más difícil acercarse a los detalles de la vida de una persona.

Las “momias de hielo” Pazyryk se encontraron en el interior de tumbas en las montañas Altai de Siberia en el siglo XIX, pero ha sido difícil ver sus tatuajes.


Nuevas técnicas

Los expertos del Museo del Hermitage de San Petersburgo (Rusia) han escaneado por primera vez las decoraciones en alta resolución utilizando fotografía digital en la parte del espectro electromagnético del infrarrojo cercano.

“Esto me hizo sentir que estábamos mucho más cerca de ver a la gente detrás del arte, cómo trabajaban y aprendían. Las imágenes cobraron vida”, dijo Caspari.

En el antebrazo derecho, la mujer Pazyryk tenía una imagen de leopardos alrededor de la cabeza de un ciervo. (ver primera imagen del texto)

En el brazo izquierdo, la mítica criatura grifo con cuerpo de león y cabeza y alas de águila aparece luchando con un ciervo (ver imagen de abajo).

“La parte trasera de los cuerpos retorcida y las escenas de batallas realmente intensas entre animales salvajes son típicas de esta cultura”, afirma Caspari.

Pero la mujer también llevaba un gallo en el pulgar, mostrando “un estilo intrigante con cierta singularidad”, dice.

El equipo trabajó con el investigador Daniel Riday, que reproduce antiguos diseños de tatuajes en su cuerpo utilizando métodos históricos.


Un “compromiso sólido”

Sus observaciones sobre los escáneres les llevaron a concluir que la calidad del trabajo difería entre los dos brazos, lo que sugería que una persona distinta había realizado los tatuajes o que se habían cometido errores.

“Si tuviera que adivinar, probablemente fueron cuatro horas y media para la mitad inferior del brazo derecho, y otras cinco horas para la parte superior”, dice.

“Es un compromiso sólido por parte de la persona. Imagínate sentado en el suelo de la estepa, donde sopla el viento todo el tiempo”, sugiere.

“Tendría que realizarlo una persona que sepa de salud y seguridad, que conozca los riesgos de lo que ocurre cuando se perfora la piel”, añade.


Al analizar las marcas en la piel de la mujer, el equipo cree que los tatuajes probablemente se hicieron con plantillas sobre la piel antes de ser tatuados.

Creen que se utilizó una herramienta similar a una aguja con pequeñas puntas múltiples, probablemente de cuerno o hueso de animal, así como una aguja de una sola punta. El pigmento se fabricaba probablemente con material vegetal quemado u hollín.

Caspari, que no tiene tatuajes, afirma que el trabajo arroja luz sobre una práctica antigua que es muy importante para mucha gente en todo el mundo hoy en día.


“Y en su día ya era una práctica realmente profesional a la que la gente dedicaba mucho tiempo, esfuerzo y práctica para crear estas imágenes, que son extremadamente sofisticadas”, añade.

Algunos de los tatuajes parecen haber sido cortados o dañados al preparar el cuerpo para el entierro.

“Sugiere que los tatuajes eran realmente algo con significado para los vivos, pero que en realidad no jugaban mucho papel en el más allá”, explica.


“Y en su día ya era una práctica realmente profesional a la que la gente dedicaba mucho tiempo, esfuerzo y práctica para crear estas imágenes, que son extremadamente sofisticadas”, añade.

Algunos de los tatuajes parecen haber sido cortados o dañados al preparar el cuerpo para el entierro.

“Sugiere que los tatuajes eran realmente algo con significado para los vivos, pero que en realidad no jugaban mucho papel en el más allá”, explica.