jueves, octubre 9

Descubren un monumental dolmen de cinco mil años de antigüedad en la necrópolis malagueña de La Lentejuela


El monumento descubierto en el municipio de Teba (Málaga) por un equipo de arqueólogos la Universidad de Cádiz tiene trece metros de longitud y contiene ajuares funerarios elaborados en marfil, ámbar, sílex y conchas marinas que permitirán a los investigadores conocer con todo detalle los modos de vida y las creencias de estas antiguas comunidades.

El equipo de arqueólogos dirigido por Eduardo Vijande Vila y Serafín Becerra Martín, investigadores del grupo Thalassa (HUM-1127) de la Universidad de Cádiz, que se encuentra excavando en la necrópolis de La Lentejuela, en el término municipal malagueño de Teba, acaba de hacer un fantástico descubrimiento

Se trata del Dolmen I, una de las estructuras funerarias más monumentales y mejor conservadas de Andalucía, una tumba de más de 5.000 años de antigüedad de trece metros de longitud y con una compleja compartimentación interna.  


El hallazgo se he realizado en el marco del proyecto “Monumentalidad, tiempo y sociedad. El fenómeno megalítico en la necrópolis de La Lentejuela”, autorizado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía y financiado por el Ayuntamiento de Teba, y que ha contado con el apoyo logístico y de equipamiento de la Universidad de Cádiz y la colaboración de la Fundación Palarq para los análisis arqueométricos.

Nuevas pistas 

En un comunicado, Serafín Becerra ha declarado que “la excavación ha permitido documentar al detalle una construcción funeraria de gran envergadura con un diseño arquitectónico sofisticado. Todas las evidencias apuntan a que podemos estar hablando de uno de los dólmenes más monumentales y completos de toda Andalucía”.

Por su parte, Eduardo Vijande ha hecho hincapié en que “la verdadera trascendencia del descubrimiento reside en que su extraordinario estado de conservación nos permitirá conocer con gran detalle los modos de vida y las creencias de estas comunidades. Este nivel de conservación, poco común en estructuras de tanta antigüedad, nos abre una ventana excepcionalmente nítida al pasado”.

Interior del dolmen de La Lentejuela en Málaga.
Interior del dolmen de La Lentejuela en Málaga.Universidad de Cádiz

Las excavaciones llevadas a cabo en el interior de la cámara funeraria han sacado a la luz diversos osarios además de ajuares funerarios que los investigadores han afirmado que son “de una riqueza y una variedad que confirmaría el alto estatus de las personas que fueron enterradas en su interior”. 

Junto a sofisticadas piezas elaboradas en sílex, como puntas de flecha, láminas de gran formato y una excepcional alabarda (una hoja de bronce con forma de guadaña unida a un mango de madera en ángulo recto), se encontraron objetos elaborados con materias primas que, en su mayoría, no son originarias de la zona, como el marfil, el ámbar y las conchas marinas, lo que demostraría la existencia de extensas redes comerciales y de intercambio. 

El Dolmen I de La Lentejuela fue construido hace 5.000 años.
El Dolmen I de La Lentejuela fue construido hace 5.000 años.Universidad de Cádiz

“La presencia de estos objetos ha confirmado que las comunidades asentadas en el interior de la península ibérica en aquel lejano período de la historia no estaban aisladas, sino que formaban parte de grandes rutas comerciales que conectaban el litoral mediterráneo y atlántico con las tierras del interior”, afirman los investigadores.

Debido a su innegable importancia, los expertos coinciden en que el Dolmen I de La Lentejuela es un archivo en piedra cuyos secretos están empezando a ser descubiertos ahora, y que con este descubrimiento la Universidad de Cádiz verá reforzado su papel en la investigación del megalitismo europeo y en la puesta en valor del patrimonio arqueológico andaluz.