jueves, septiembre 19

Elon Musk incursiona en la educación al abrir una escuela en Texas con un enfoque en ciencias

Su escuela Ad Astra, en Texas, está enfocada en ciencia y tecnología, con un método educativo innovador que fomenta la curiosidad y el pensamiento crítico en niños de 3 a 9 años

El empresario Elon Musk, conocido por sus avances en tecnología con Tesla y SpaceX, ha dado un giro inesperado en su carrera al abrir una escuela privada en Texas. La institución, llamada Ad Astra, abrirá sus puertas en otoño (fines de setiembre en el hemisferio norte) para ofrecer educación a niños de entre 3 y 9 años, con un enfoque en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

El proyecto de Ad Astra no es completamente nuevo. Fue fundado en 2014 en Los Ángeles con el objetivo de educar a los hijos de Musk y a un selecto grupo de altos ejecutivos de sus empresas. Sin embargo, la escuela cerró sus puertas en 2020 debido a la pandemia. Ahora, la institución resurge en Bastrop, Texas, con planes de operar nuevamente a partir del curso escolar 2024-2025.

Ubicado cerca de las sedes de Tesla y SpaceX, el nuevo centro educativo refleja la visión poco convencional de Musk sobre la educación. El magnate ha expresado su desacuerdo con el sistema tradicional de agrupar a los estudiantes por edad y grado, argumentando que el aprendizaje debe basarse en proyectos y no en la edad del estudiante.

Ad Astra planea admitir 18 niños en el nivel primario (3 a 6 años) y 30 en el nivel elemental inferior (6 a 9 años) para el próximo año escolar. Musk defiende que su sistema fomenta la curiosidad, creatividad y pensamiento crítico, al permitir que niños de diferentes edades aprendan juntos.

Además de su enfoque innovador, Ad Astra asegura en su sitio web que no discrimina por etnia, color o país de origen. Sin embargo, no menciona explícitamente políticas respecto a la orientación sexual o identidad de género, un aspecto que podría generar debate.

Este movimiento hacia la educación en Texas también está estratégicamente alineado con la expansión de los proyectos empresariales de Musk en la región, incluyendo la futura mudanza de SpaceX a Starbase y la creciente influencia de Tesla en Austin.