El descenso en la ejecución fue progresivo, mes a mes, empeorando el registro en la comparación contra el año anterior en todos y cada uno de los meses del año
Durante el primer semestre se implementó una abrupta reconfiguración de la política hacia el sector científico y tecnológico. Por ese motivo, el Grupo EPC-CIICTI reunió en un informe los datos destacados de las distintas publicaciones que elaboró en estos meses, en las que se realiza un seguimiento pormenorizado de los diversos aspectos que componen la economía política de la ciencia y la tecnología en nuestro país.
Presupuesto
En lo referente al presupuesto, la función Ciencia y Tecnología (CyT) descendió un 30,4% real frente a 2023. Más específicamente, en lo que respecta a la extinta Jurisdicción 71 (MINCyT, que incluye a la actual Secretaría de ICT, el Conicet, la Agencia I+D+i y la CONAE) la retracción alcanzó el 37,7% real.
El descenso en la ejecución fue progresivo, mes a mes, empeorando el registro en la comparación contra el año anterior en todos y cada uno de los meses del año. Se trata de un ajuste concretado en apenas siete meses, que es más abrupto que el llevado a cabo a lo largo de los cuatro años de la gestión de Mauricio Macri.
Luego de tres años de robustos avances, que incluyeron un crecimiento del 43% real en la inversión destinada a la ciencia entre 2020 y 2023, lo que se observa es un notorio descenso que no tiene antecedentes en la programación presupuestaria de Argentina desde que la función se incorporó al sistema de cuentas en 1972.
A su vez, el peso de los salarios se incrementa notoriamente entre los objetos de gasto de la función CyT, pasando de ser el 54,8% del total de la inversión a constituir más del 70% del presupuesto ejecutado en el primer semestre del año. De todos modos, esto no impide que los salarios reales caigan notablemente durante este período, pero implica que los otros objetos de gasto caen más rápido aún.
Al mismo tiempo, todos los organismos cayeron en términos reales en su ejecución durante el primer semestre, destacándose la retracción del 94,2% real evidenciada en la Secretaría de ICT (ex MINCyT Central), que prácticamente desapareció del cuadro presupuestario del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI). También registró un descenso interanual de 92,3% real la inversión en ciencia en el marco del Programa de Desarrollo de la Educación Superior en Universidades Nacionales del actual Ministerio de Capital Humano.
Salarios en Ciencia y Técnica
La política de ingresos del Gobierno supuso un ataque simultáneo a los tres agrupamientos en los que se encuadran los trabajadores de la ciencia en Argentina. A fines de junio, los salarios de los investigadores del Conicet se encontraron 26 puntos reales por debajo de los valores registrados en noviembre de 2023, mientras que los de universidades nacionales perdieron 25,6 puntos y los del Sistema Nacional de Empleo Público bajaron 15,6 puntos.
Federalización
Respecto de la federalización, en el régimen presupuestario previo a diciembre de 2023, había cobrado una peculiar importancia la inversión en equipamiento e infraestructura en las provincias menos desarrolladas en CyT, como parte de los programas federales Equipar Ciencia y Construir Ciencia, dentro del Programa 48 de Federalización de la Ciencia.
Ahora bien, la caída del 30,4% real de la Función CyT en la ejecución del primer semestre de 2024 no se difunde de manera pareja en las veinticuatro jurisdicciones que conforman nuestro país. Hay distritos como Chaco, La Rioja, Santa Cruz o Formosa donde la inversión CyT cae por encima del promedio, hasta alcanzar, en el caso de la última provincia mencionada, una caída real del 45,9%.
El efecto neto de esta política, además de su sesgo contractivo y de total des-configuración del SNCTI en cuanto a sus capacidades de desarrollo de actividades científicas y tecnológicas, supone una intensificación de la concentración y la des-federalización concreta de la CyT en nuestro país.
Normativa, disposiciones y estructura de gobierno
A lo largo de los primeros seis meses del año, el Gobierno dispuso una serie de modificaciones tendientes a desjerarquizar el sector científico y tecnológico. Entre ellas, destacamos:
- la eliminación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y su incorporación a la Jefatura de Gabinete de Ministros con el rango de Subsecretaría de Estado.
- el vaciamiento de instancias de gobierno como el Consejo Interinstitucional de CyT (CICYT) y el Consejo Federal (Cofecyt).
- no renovación de contratos y cese de personal en planta transitoria que afectó al sector. En el Conicet se produjeron durante los primeros meses de gestión 86 despidos y ceses, en el ex MINCyT Central no se renovaron 109 contratos y en la Agencia I+D+i se impulsaron otras 70 cesantías. Asimismo, en el INTI no se renovaron 282 contratos en junio y se anunció el cierre de las oficinas provinciales que no contasen con laboratorios.
- Reducción de becas en Conicet de 2.510 a 1.752, lo que implica una caída del 30,2% en la cantidad de estipendios concedidos por el organismo.
- Paralización de los proyectos de investigación científica y tecnológica dependientes de la Agencia I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación)
El artículo 52 de la Ley Bases habilita una virtual desarticulación de la planta de personal de los organismos de ciencia y tecnología.
Las declaraciones de emergencia administrativa, económica y financiera del artículo 1° de dicha normativa vuelven inefectivas las leyes de financiamiento científico y educativo que sustentan tanto al SNCTI como a a las universidades nacionales.