domingo, noviembre 10

Así es el reactor nuclear que Argentina construye para ser el productor mundial de radioisótopos

Desde 2016 Argentina trabaja en la construcción de un reactor nuclear con el que buscará convertirse en el mayor productor mundial de radioisótopos (molibdeno 99), utilizados para investigación en áreas de salud, ciencia, tecnología, industria, entre otros.

Los radioisótopos serían un elemento en escasez global pero clave para estudios de medicina nuclear, a través de la que se desarrollan mejores diagnósticos y tratamientos médicos en enfermedades como el cáncer y cardiopatías, consigna nuestro medio asociado en argentina, Perfil.

De esta forma, con el Reactor Nuclear Argentino Multipropósito RA-10, nombre oficial del proyecto, se podrán generar haces de neutrones para varias disciplinas, como la paleontología, la ingeniería civil y la aeronáutica.

A través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y desde 2016 se lleva adelante la construcción en la zona de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.

En 2010 se tomó la decisión política de avanzar en su construcción. La etapa de diseño implicó una inversión de más de 1 millón de horas hombre y más de 10 mil documentos técnicos hasta obtener las licencias de construcción y ambientales.

En 2016 comenzó la obra civil y en mayo de 2017 se realizó la primera colada de hormigón de la losa de fundación del edificio del reactor.

Los objetivos del RA-10 son consolidar el suministro de radioisótopos de uso médico, industrial y agropecuario para el mercado local e internacional en el marco del crecimiento de la demanda.

Asegurar la producción nacional de combustibles nucleares, fortalecer las capacidades de investigación y desarrollo del país y ofrecer técnicas neutrónicas avanzadas para biociencia, biotecnología, diseño de fármacos y ciencia y tecnología de los materiales, entre otros campos.

El reactor nuclear RA-10 de Argentina fue construido como parte de un gran complejo de instalaciones y laboratorios destinados a múltiples aplicaciones, como el estudio de restos fósiles, la caracterización de materiales, la realización de ensayos de nuevos combustibles y la investigación basada en técnicas neutrónicas.

Se estima que este 2024 comenzará la etapa de puesta en marcha. “Eso implica una serie de ensayos en diferentes niveles. Primero se prueban los sistemas por separado, después la planta funcionando con los sistemas integrados pero sin combustible nuclear y, finalmente, se incorpora el combustible. Todas esas etapas duran 1 año, o año y medio. O sea que el reactor estaría comenzado a operar en 2026”, contó al medio Hermann Blaumann, gerente del proyecto RA-10 en la CNEA.

Uno de los elementos que se pretende producir mediante el reactor nuclear es molibdeno 99, a través del cual se obtenie tecnecio, un elemento que se utiliza para exámenes que detectan anomalías en los huesos. El gerente del proyecto aseguró que las exportaciones de este suministro podrían generar ganancias de 50 millones de dólares anuales.